El Barça se llevó un partido loco gracias a un penalti de Yoel Lago sobre Dani Olmo en el minuto 98 que transformó Raphinha para el 4-3 final. En los 97 minutos anteriores a esa jugada se pudo ver un partidazo entre dos equipos con estilo propio y en el que ambos fueron merecedores a los tres puntos. Al igual que en Leganés, la fortuna sonrió a un Barça, que vio por momentos cómo se le complicaba LaLiga tras el hat-trick de Borja Iglesias, pero su reacción de campeón después del 1-3 le llevó a lograr una remontada épica fundamental en su camino hacia el triplete. El sábado que viene ante el Madrid hay un título en juego….
Tras sufrir en Dortmund la primera derrota del año 2025, el técnico alemán dio descanso a Lamine Yamal como principal novedad en el once dando a Ferran Torres su puesto en la banda. Fermín ganó la pugna a Dani Olmo y Gavi en la lucha por esa posición de enganche con la delantera en la que no faltaba Lewandowski, Pichichi de LaLiga y a un gol de lograr 100 como azulgrana. Giráldez también reservó a varios jugadores entre ellas a sus perlas Alfon y Fer López. La suplencia de Aspas, a quien se le da muy bien el Barça, empieza a ser más habitual.
El ritmo alto se apoderó del partido desde el pitido inicial de Melero López. No se había cumplido el minuto 2 cuando Lewandowski tuvo el 1-0 tras un buen servicio de Fermín desde la banda derecha, pero su remate se fue fuera por poco. El Celta se posicionó muy adelantado con presión alta e intentando buscar contras a la mínima que robaban el balón. Un planteamiento arriesgado que dejaba huecos atrás, algo que suele aprovechar el Barça.
No fue así como llegó el 1-0, pero este llegó a los doce minutos. Ferran Torres agarró un balón casi en el centro del campo, avanzó metros y al borde del área lanzó un derechazo cruzado imposible para Guaita. El 7 azulgrana sigue aprovechando al máximo sus minutos y sumó su décimo gol en Liga. Pero el Celta no le perdió la cara al partido y un fallo de Szczesny al medir mal un centro de Pablo Durán permitió a Borja Iglesias marcar a placer el 1-1 sólo tres minutos después.
El gol insufló confianza a los gallegos que, sólo siete minutos después, casi repite la misma jugada pero esta vez Szczesny reaccionó bien al centro de Pablo Durán y se adelantó al remate de Borja Iglesias. El Celta se vino arriba y dominó por momentos saliendo muy bien con el balón de la presión azulgrana. El proyecto de futuro que tiene en sus manos Giráldez con muchos canteranos y este juego de autor promete dar muchas alegrías en Vigo.
El Barça estaba cada vez más incómodo, Pedri no encontraba sitio para dirigir ante la presión celeste y el joven Yoel Lago estaba secando a Lewandowski. La únicas ocasiones locales llegaban con remates lejanos al cerrar muy bien los vigueses las líneas de entrada de los de Flick. Y la mejor ocasión antes del descanso fue visitante en una jugada de Ilaix Moriba, que pudo hacer falta a Cubarsí, que disparó a puerta y el rechace de Szczesny llegó a los pies de Iker Losada quien, con mucha portería libre, remató donde estaba el meta polaco que volvió a lucirse.
En la segunda mitad Giráldez dio entrada a Mingueza por Iker Losada. El Celta no modificó un ápice su planteamiento y de nuevo la velocidad de Pablo Durán les volvió a dar una ocasión clara que desbarató Szczesny. En la segunda no fallaron cuando Borja Iglesias volvió a aprovechar un fallo local -esta vez de De Jong al intentar despejar un balón- para batir a Szczesny de tiro cruzado. El segundo tanto de los gallegos tuvo una reacción inmediata en Flick que dio entrada a Lamine Yamal y Dani Olmo justo antes de que Borja Iglesias estuviera a punto de marcar el 1-3 después de una contra viguesa.
Con los cambios, Barça se volcó en busca del empate pero lo que pasó es que llegó el 1-3 después de que un pase en largo de Carreira pillara descolocado al Barça y a Borja Iglesias en un mano a mano que no falló para lograr un sorprendente hat-trick ante el líder de LaLiga. Con media hora por delante y 1-3 en el marcador todo parecía perdido para los de Flick, pero una reacción inesperada les llevó a marcar dos goles en sólo seis minutos. Primero fue Dani Olmo a pase de Raphinha quien cruzó ante ante Guaita y después fue el brasileño quien cabeceó a pase de Lamine para hacer el 3-3.
Mingueza tuvo el 3-4 y… llegó el 4-3
La increíble reacción del Barça con 20 minutos por delante le daba todas las papeletas para lograr una remontada histórica, pero el Celta, pese al golpe anímico por esos dos goles seguidos, no se olvidó de jugar y Alfon silenció Montjuïc en una jugada en la que se iba solo, pero Iñigo Martínez evitó el peligro en el último momento. Lewandowski se tuvo que retirar con alguna molestia pensando en la final de Copa. En los últimos minutos el Celta se rehízo algo y no dio por malo el empate pese a que vio de cerca la victoria en un cabezazo de Mingueza a pase de Fer López. Cuando todo llevaba al 3-3, un penalti de VAR de Yoel Lago sobre Dani Olmo provocó el 4-3 definitivo en el minuto 98 para que Montjuïc estallara de júbilo. El Barça salva con suerte un nuevo macht-ball como en Leganés.