Champions: El triángulo imaginario del Barcelona – ESPN

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Barcelona vuelve a ser gigante en Europa (1:47)

El equipo de Hansi Flick llega a su primera semifinal en seis años, gracias a la ventaja del juego de ida. (1:47)

15 de abr, 2025, 17:53 ET

Ronald Araújo fue una rémora, Frenkie de Jong el faro que salvó el desastre y Pedri recuperó el tono para Barcelona ante Borussia Dortmund en Champions.

DORTMUND, Alemania — Ronald Araújo, capitán e ídolo para la mayoría de la hinchada del Barcelona, padeció un verdadero calvario en Dortmund. Empezó con el pie torcido, regalando un balón antes de llegarse a los dos minutos de partido y acabó agradeciendo en silencio el fin de una noche que se le atravesó, lento en el 2-0 y especialmente señalado en el 3-1.

Le pudo la presión de los delanteros de un Borussia Dortmund que atacaron con toda la intención y que, también, aprovechó su regular salida de balón, no sabiendo elegir ni el momento ni la dirección, provocando nervios en sus compañeros y un cortocircuito que acabó afectando en demasía al equipo.

La otra cara de la moneda, en cuanto al juego, en cuanto al equipo titular, lo personalizó Frenkie de Jong, nuevamente entonado y tomando el papel de líder futbolístico del Barcelona, dirigiendo el juego con frescura y acierto, sabiendo salir de la presión de los rivales y eligiendo, casi siempre, el rumbo adecuado en sus pases.

Y entre el uno y el otro emergió la figura de Pedri, remedio de urgencia reclutado por Hansi Flick al cuarto de hora de la segunda mitad y cuyo ingreso en el campo, en lugar de Gavi, cambió de repente el estado del partido.

Con el canario el Barça dejó de sufrir, recuperó el balón y el control y estuvo cerca de salvar la derrota, fallando primero Raphinha y después Fermín López sendas ocasiones excelentes para el 2-2…

Pero, de repente también, y de forma sorprendente, a la que el Borussia anotó el 3-1 se diluyó el efecto Pedri y el Barça volvió a caerse, a sufrir y a pedir que el reloj corriera más de lo que lo hacía.

Al cabo sufrió el Barça sin Pedri y con Pedri en una de esas noches que deberán servirle para aprender. Y a toda prisa.

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